La primavera nos sorprende a poco que contemplemos lo que nos rodea con interés. De la tierra a veces se ven salir unos extraños seres, que más parecen órganos reproductores masculinos que vegetales. Son unas plantas parásitas, que sacan fuera de la tierra estos tallos reproductores. Son los jopos, Orobanche sp. Por su aspecto recuerdan espárragos gigantes, y, como ellos, cuando están tiernos son comestibles. Aunque la verdad, yo nos los he probado. Consultado mi marido sobre si quería realizar una cata de tal planta, ha rehusado amablemente.
El género Orobanche contiene bastantes especies, pero son difíciles de identificar.
2 comentarios:
Me gustaría saber el procedimiento de la preparación.
hasta pronto.
Al igual que los espárragos silvestres, se cortan con un cuchillo por la base. Una vez en casa, se van cortando en trocitos deshechando la parte más dura de la base. Se pone entonces en una sartén un poco de ajito picado, se fríe y se añaden los espárragos, friéndolos ligeramente. Están muy buenos sobre unas tostadas con aceite, o bien en revoltillo: en la sartén donde se han frito, se añaden unos huevos que se hacen en revuelto. Mmmmm...eso sí: yo los jopos no los he probado nunca. Esta receta es de los espárragos silvestres. Cuidado con las cagaleras...
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