lunes, 4 de abril de 2011

EMPEZAMOS A COSECHAR:LECHUGAS Y ESPINACAS


El huerto empieza a dar sus primeros frutos. Aunque son pequeñas aún, mi marido tenía ayer deseo de comer lechuga. Así que pensé que era un deseo fácil de satisfacer, y le recogí la lechuguilla más grande que había, para que se hiciera esta ensalada. ¡Qué mejor que hacer feliz a alguien de manera tan sencilla! Y yo, por la noche, inauguré la recogida de espinacas, haciendo en el horno unas tostadas de pan a la parrilla, y luego en una sartén con nuestro aceite, freí un poco de ajo y unas hojas de nuestras espinacas. Mmmmm....Qué diferencia de las que se compran congeladas, o en los mercados: sabor fuerte, y sin dejar agua en la sartén; cuando se compran congeladas, dejan la mitad de su peso y volumen en agua, de manera que si las fríes directamente sin descongelar, en lugar de freir, hierves...además, las espinacas son unas hortalizas que tienen gran capacidad de retener nitratos y nitritos, de manera que concentran estas sustancias en sus tejidos, y si se abonan las tierras con estos elementos químicos, o se riegan con aguas contaminadas por estos compuestos químicos, la concentración puede ser tan alta en la hortaliza que puede producir alteraciones en personas especialmente sensibles. A veces, las personas no se encuentran bien y no saben porqué, y hay transtornos pasajeros que se deben a estos aspectos poco conocidos del metabolismo vegetal. Con estiércol, agua y sol, no hay problemas...

1 comentario:

Celina dijo...

yo me enpese acomer mis lechugas que estoy cosechando tu plato se mira rico con asaytunas