jueves, 14 de abril de 2011

"EL VENTET DELS COLLONS"


Esta es la manera en que mi marido ha bautizado al vent de dalt, ese noroeste pertinaz que casi cada día, en un momento u otro, aparece por estos pagos. El idioma catalán es una lengua que se caracteriza por ser amorosa, tierna, con sonidos matizados, dominando las consonantes melódicas; es muy apropiado para su uso en temas amorosos. El castellano es un idioma serio, adusto y rotundo. Es por ello que la frase del título, que en catalán suena tan suave (para la gente que no conozca el catalán, esta frase suena tal y como se lee), en castellano suena algo más fuerte: el vientecito de los cojones.

De esta guisa me ha pillado mi marido, en un momento en que he recurrido a la cosmética para evitar que la piel se me estriara ya definitivamente de manera irreversible, a causa del vientecito de marras. ¡Hidratación, por favor!

1 comentario:

Anónimo dijo...

quan bufa Mestral al capdavant fa mal.