martes, 5 de abril de 2011

BUSCANDO LAS FUENTES DEL PEQUEÑO NILO(II): LA CASA DEL ABISMO







En nuestra búsqueda de un curso de agua en algún lugar de estas tierras, hemos tomado un camino que nos dirige hacia el sur. Sabemos por paseos anteriores que hay un barranco en esa zona. Seguimos un camino descendente, que parece que se dirige al fondo de la torrentera. De repente, a la izquierda y sobre un saliente rocoso, se divisa una casa en la lejanía. Está literalmente al borde del abismo...¿vamos a verla?

Retrocedemos pues y volvemos a subir por el camino, hasta encontrar un sendero que parece dirigirse hacia esa parte de la ladera. El sendero está lleno de maleza, y tenemos dificultades para avanzar. Las cabras nos miran con cara un poco rara: qué pesaos sois, hijos, deben pensar, con el pasto tan rico que hay en la finca...

Llegamos al pie de la casa: es un enorme caserón de tres plantas...asentado sobre unas rocas que miran hacia el barranco donde tal vez estén las fuentes de algún curso de agua: de hecho, en el fondo del barranco se ve relucir un pequeño hilillo de agua...¡esto se anima! Aunque de momento, vamos a centrarnos en el caserón. Está rodeado de enormes pitas azules. En la entrada, una piedra labrada con una inscripción ilegible nos indica la fecha de construcción: 1886.

Algo apartada de la casa, se ve una construcción en piedra...¿qué será? Vamos para allá...¡es un aljub cubierto, pero muy especial! Tiene una cúpula de piedra, pero con un pasillo, de manera que es una especie de spa rústico: dentro hay una bañera llena de agua, con unos escalones para bajar...aquí en verano, con unos refrescos en la mano y metidos dentro de esta capilla acuática, se debe estar de maravilla...

Bueno, que os parece: ¿nos atreveremos a entrar?

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